miércoles, 30 de diciembre de 2015

Que la Providencia sea generosa con vosotros.


ADIÓS, TRISTEZA; BIENVENIDA, ESPERANZA.

Año que te vas despacio
y no acabas de irte nunca,
déjale sitio a tu hermano
que se impacienta en su cuna.
Deja de arrastrar los pasos
y de soñar con la luna.
Tu tiempo ya ha terminado…
y vida no hay más que una.
El año nuevo ha llegado
atragantado de uvas
a tu puerta reclamando
su herencia de era futura.
Has entrado en el pasado
como nube que se esfuma
con el viento de un tornado;
como se mueve en la duna
grano de arena impulsado.
                  …………..
Con el Niño nace el año
que en  Navidad se nos va;
con el año nace el Niño,
perseguido sin piedad,
que sufrió terrible daño
por dar a la Humanidad
vivo  ejemplo de cariño
y una oportunidad
de enmendar el desaliño
que sufría la sociedad.
Y esto pasa año tras año.
                        …………..
Adiós, año dos mil quince;
a punto estás de acabar.
¡Cuántos  días despediste
que no veremos jamás…!
Desventuras nos trajiste
difíciles de olvidar.
La fortuna prometiste
en sorteos de Navidad,
pero a pocos socorriste
en tanta necesidad.
Dos mil quince: ya te fuiste;
dos mil dieciséis ¿¡qué tal!?...
            ………………
No sé por qué prometéis
cuando acabáis de empezar
que felices nos haréis
todo el año, hasta el final,
y contentos nos ponéis
con tanta facilidad,
Si  luego no lo sabéis
cumplir con formalidad.
Vale más que nos dejéis
tantear la inseguridad
y, tranquilos, descanséis;
por nuestra estabilidad.
En el dos mil dieciséis
con María y Dios quedad
y a mí no me importunéis
con promesas. De verdad.
Que ya bien me conocéis…
Años nuevos: descansad;
y no más me castiguéis,
con vuestro augurio fatal.


                                                ©  Salvador Navarro Fernández.

lunes, 28 de diciembre de 2015

Un soneto me manda hacer Violante

A UN CRITICO LITERARIO DE HUÉRCAL



“Genial” no será nunca “rebuscado”
pues son dos adjetivos contrapuestos.
Si afirmas ser así los versos estos,
mal poeta y ripioso me has llamado.
No es preciso que sean calificados
de geniales ni bellos mis sonetos;
me basta con que rimen dos cuartetos
y tercetos con ellos engarzados.
No los juzgues como poco logrados,
faltos de sentimiento  - que lo ha habido.
Prefiero, amigo, ser considerado
aprendiz de escritor que no ha sabido
-dirá pronto un lector de mí olvidado-,
hallar geniales versos con sentido.

domingo, 27 de diciembre de 2015

El cantautor agraviado

A micer Luis del Lago, español y catalán.

Un cantante d´estacado,
el cantor del Empordá,
aquel músico del lago,
que Lluís  Llac fue llamado,
el que cantó aquí y allá
“Si estirem tots ella  caurá …”
(“estate quieto y a”,
o sea, “L’estaca”), poco más;
ese monstruo de aquel Llac,
que ahora se cubre el cap
-sanscoulot descamisado-
con una gorra lanar,
 va por la Generalitat
de político avezado
y honorable catalá,
revolucionari a ratos,
independentista crack.
…Y la gallina ha cantado.
No sé si sabe con quién
se la juega este misser.
¿No temerá que le den,
que le den un estacazo?
¡El monstruo del Llago Less*…!
¡Hale, a la estaca con éll!
¡Y a la forca, Forcadell!
Aquel que tanto gritaba,
anti Franco, “campeador”
cuando ya éste se encontraba
en el último estertor,
en realidad no luchaba
contra el Grande Dictador;
lo cierto es que aparentaba
cuando el riesgo era menor,
que, patriota, se inmolaba
por la patria y el honor
 de todos los que engañaba;
pues resulta ¡oh paradox**!
¡que la estaca éramos nos…!:
El todo pueblo español,
de la noche a la mañana,
convertido en opresor
de la gente catalana.
¡Quién nos lo iba a decir…!
¡Que el admirado Lluís
rana nos iba a salir
del lago de sus entrañas…!
No creáis en falsos profetas
ni en burdos libertadores.
A veces son sucias tretas
de taimados cantautores,
para conseguir sus metas
lo que parecen ardores
de mentes y almas discretas.



                                                              © Salvador Navarro Fernández


*Less, en inglés, añade idea de carencia.
**Paradox (paradoxon o paradoja) es neologismo, licencia del autor, en homenaje a Pío Baroja.



                                               

Quien quisiere ser culto en sólo un día, la jeri aprenderá gonza siguiente:

La culta latiniparla, o don Latino de Híspalis; digo… de Overa.
(o el modo más rápido de pasar del refinamiento a la pedantería)

Del hablar culterano al corrompido
poco esfuerzo precisa don Latino
emplear con los legos, pues su labia
es tan suelta, tan vasta, larga y fina,
que poca gente habrá en el mundo, sabia,
con más bagaje en recetas de cocina
o maneras de hacer bien la chacina
como producto excelso del cochino.
No diré que me da pena su sino,
ni que me alegra oír su desatino,
pero es gracioso verle tan cercano
del lindero del punto “ridiculo”,
y es necesario grande disimulo
para no carcajearse cual villano
de una facundia culta tan supina,
reiterativa hasta lo “estomagano”.
Prefiero un vulgar jamón serrano
degustado en amable compañía
con un vino en bodega bien criado,
a la más erudita de las citas
si no suma más que melancolía
a la ausencia de luz y de alegría,
y te da menos de lo que te quita.

                                                 © Salvador Navarro Fernández.


TRADUCCIÓN DE UNA INSCRIPCIÓN EPIGRÁFICA LATINA, HALLADA EN OVERA

AD PRIMUS INTER PARES DEDICAVIT¹
(traducción libre)


Un amigo predilecto
de otro que era archiperfecto
en latines “recurrecto”*,
recibió, nulo de afecto,
un trato vulgar, infecto:
Mandóle con poco tacto
ir a tomar ipso facto
por esa zona del recto,
que es del tubo último tracto,
digestivo, del “subjecto”**.
Como aguijón de un insecto
dolió al otro el exabrupto
 y se le ocurrió en el acto
componerle este artefacto
de versos, estupefacto,
dedicados al inculto***;
 a ver si, en modo directo,
evitando ser molesto,
entiende bien el prospecto
y le surte buen efecto
el medicamento extracto
del colonial 'recolecto',****
usa mejor su intelecto
y abandona el imperfecto
lenguaje bajo y corrupto,
que es mear fuera del tiesto,
y se abstiene del insulto.

                                                        Salvador Navarro Fernández



*participio pasivo de ‘recurrir’
**neologismo de ‘subiectus’
***de modales rústicos  
**** del supino 'recollectum'  (neologissmo)

¹ Inscripción epigráfica hallada en las ruinas del antiguo emporio fluvial de la civitas UBERAM  (OVERA)                                

martes, 22 de diciembre de 2015

A NUESTRO MILENARIO OLIVO
Y A SU FRUTO INCOMPARABLE.

Aceite de oliva virgen
para el sol de las gallinas:
el huevo frito, que sirven
en las mejores cocinas,
mientras las patatas fríen
en redondas sartencillas
los cocineros que ríen
al son de pompas extintas.

             ………………

El bien llamado oro verde
que a los dioses alimenta
todos los dones comprende
y a todo humano contenta.
De las aceitunas viene
y a las mesas ornamenta,
las ensaladas sostiene
y los guisos condimenta.
Óleo que de olivas tiene
el mismo aroma que ostenta
de aceitunas el aceite
cuando bien se paladea.
En el solisticio siempre
de invierno, a su cima llegan;
y alcanzan de modo simple
el cénit de su belleza.
Perlas de ópalo en septiembre;
joyas rubíes,  verdinegras,
de sangre, en el mes siguiente;
esmeraldas sempiternas,
zafiros son en diciembre,
que  están, cuando se cosechan,
preñadas de fino aceite,
y, soberbias, se presentan
-azabaches, refulgentes-,
las olivas a la mesa.
Su jugo dorado ofrecen
y broncean la morena
piel de hispánicas mujeres
más que el rey sol en la arena.
Vida y sabor plenos tienen
y hasta el alma misma llegan
con placentero deleite,
cuando a la mesa se sientan
en amistoso banquete
los amigos, que serena
plática sabia mantienen
buscando la fuente eterna
de los profundos saberes
que poseyera Minerva
saliendo violentamente
de la divina cabeza
jupiterina en la frente,
a la luz de la candela
nocturna luminiscente,
cuidando que no bebiera
lechuza en el recipiente,
donde arde con llama eterna
el dorado aceite verde
y la estancia oscureciera
sin combustible fulgente:
noche negra que trajera
ave plumosa silente,
de la diosa, compañera,
vigilante impenitente,
y operaria nocharniega.

Foco de luz, de olivar
caldeado en seca tierra
que Apolo cuida y nos da,
sustento de la candela,
comprimido, por licuar
cuando lo atrape la prensa,
de almazara secular
de algún río en la ribera;
y que no se ha de quemar
hasta que alumbre en la mecha
de algodón de "espabilar"
en candil, en la linterna
o en farol de brujulear
por senda oscura y severa:
el aceite divinal;
sencilla luz duradera.


Símbolo vivo de paz
el olivo nos alienta
con fuerza y longevidad
a vivir la vida eterna
y le da vitalidad
la madre Naturaleza.
Atenea creó la ciudad
celebérrima de Atenas
cultivando un olivar
en la sacra fortaleza
de la Acrópolis local;
tras fatal incendio persa
contra el viento y la marea,
con toda severidad,
las brasas de leña seca
ganan en vivacidad
y hacen que la lumbre crezca
arrasando sin piedad
el templo aquel de Atenea
y abrasando hasta el final
ígneo fuego persevera;
con estrépito fatal
se aviva la llama inmensa
frente a rudo vendaval
quemando la hermosa leña
de olivo en la ciega hoguera.
Renacido en su total
verde y segura rudeza,
brotó robusto ejemplar
para orgullo y gloria griega,
frente a toda adversidad,
signo de supervivencia.

                                                        ©    Salvador Navarro Fernández



viernes, 27 de noviembre de 2015

EL CIRCO DE LA COSA PÚBLICA

EL CIRCO DE LA COSA PÚBLICA
O el abecé del político sagaz.
                           …………………..

-Pues, a mi modo de ver
-dijo un ciego deslumbrado
antes de empezar a ser
por los tuertos aclamado-,
veréis lo que puede hacer
un vidente del pasado,
adivino del ayer,
lince miope, cegato
pero dispuesto a ejercer
en cualquier puesto de mando
(no era un Homero, anunciando
lo que iba a suceder
en Troya, Paris mediando;
ni Tiresias, castigado
por Atenea cuando fue
por aquél, vista en el baño;
aunque le premió también
con el don de ir augurando
lo que pasaría después
del tiempo pasado).
Ya las cosas bien mirando,
o sea, fijándose bien
y despacio contemplando,
lo que se dice…saber,
echando un primer vistazo,
¡yo no sé muy bien qué es
esto que estoy gestionando!
Veámoslo del revés…
¡Ahora sí lo veo claro!
Parece que es una nuez…
o… un huevo de dinosaurio.
¿Será que no veo bien?
¡Den más luz al escenario!
-dijo- y de noche otra vez
quedóse todo apagado.
Y con esta brillantez
fue viéndose todo claro
lo que imposible era ver.
¿Qué cómo esto podía ser?
¡Muy poco tiene de raro:
No hay nada como tener
un buen guía iluminado
que te oriente en el saber
que él ha visto emborronado
penetrando a su través…!
¡Si lo suyo es ser osado!
-¡Y ahora…! ¡no digáis nada!
 -dijo así una muda-sorda
cautelosa y asustada-.
Que no entran nunca las moscas
en una boca cerrada;
y que mucho se equivoca
y yerra el que mucho habla.
Todos siguieron su regla
y la muda pronunció
un discurso con dislexia
aunque era su intención
que fuera propia de iglesia
su oratoria, en el salón.
Un sólo sordo la oyó
dormido, y a duras penas;
un sordo, viejo, gruñón,
que interpretaba por señas,
a la azul luz de un farol,
las misivas más pequeñas.
Las paredes, que el rumor
nítidamente entendieron,
hablaban a media voz,
cuchicheaban sin pelos
 en la lengua, dos a dos;
disimulaban los lerdos;
los ateos pedían a Dios
que fulminara a los necios.
Luego,  allí mitineó,
licenciado en estulticia,
un mentecato doctor,
auténtica medianía,
beocio disertador
en vil politiquería,
que a impartir se decidió
 -en lo que más carecía-:
 de prudencia una lección,
 de honda sabiduría.
Atendióle un auditorio
simpar -el que merecía-,
de pleno de consistorio
en cordial campechanía,
al nivel del “locutorio”-
u orador, que se diría.
Y allí veríades, Sancho,
unas que fablar harían
a  piedras, riscos y cantos,
cosas que el edil decía:
-Este pueblo está dejado
de Dios y Santa María.
Roguemos que… ¡aunque sea barro!,
pero…¡que llueva, algún día!
Que están los campos quemados
de viento, sol y sequía.
Y si no, reconvirtamos
 la nuestra ganadería
 y domándolos, hagamos,
(sin mucho esfuerzo sería),
¡a cabra, cordero y guarro,
animal de compañía…!
Con letras de oro escribamos
la historia de nuestra villa:
De semanales mercados
celebremos dos al día;
hagamos que el usuario
pague sólo en calderilla,
los billetes prohibamos
y el talón de garantía.
Y los dignos ciudadanos
moradores de esta villa,
que por eso eran villanos
con menor categoría,
ahora sean elevados
a  común ciudadanía.
Un coliseo construyamos
con piedras de sillería
que sea de los romanos
motivo de negra envidia,
levantado con las manos,
sin rastro de ingeniería,
con individuales baños
de dorada grifería
que permita a los parados
poder decir cada día:
“Este prócer nos ha dado
ejemplo de plena dicha,
 y progreso redoblado
a nuestras insulsas vidas.”
Para afrontar estos gastos,
que la población vecina
de ellos no se haga cargo;
que toque la lotería,
la quiniela, el cuponazo…
Y en las granjas las gallinas
pongan los huevos cuadrados,
tal como son las sandías
de Japón en los mercados.
Con esa forma serían
unos huevos renombrados
que todo el mundo querría
en su caja organizados
guardar como mercancía,
perfectamente apilados,
preciosa, de orfebrería.
Que cuando haya en un contrato
casa comprada o vendida
tenga que pagar el pato,
es decir, la plusvalía,
el que aguante menos rato
con la mano en la parrilla.
Los perros, lobos y gatos,
y no la chiquillería,
sean queridos y cuidados
mejor que las abuelitas;
y que, con sus dientes largos,
muerdan a caperucitas
sin que a ellos ni a sus amos
reproche alguno se diga.
Con estas ideas cuatro
y otras brillantes medidas,
pronto habremos alcanzado
un puesto de maravilla
en la gestión del Estado,
del pueblo, o la Autonomía.

                                       He dicho.


                                                                              © Salvador Navarro Fernández.


sábado, 21 de noviembre de 2015

HERMANA LECHUGA

SAN FRANCISCO DE ASÍS HABLA FRATERNALMENTE A LA NATURALEZA

HERMANA LECHUGA

Tierna lechuga vital:
Deja que verde te vista
antes de entrar a engrosar
el número ecologista
de seres vivos y en paz
en serio orden de revista,
como quieren colocar
al bravo toro de lidia.
Que nadie te ha de tocar
ni una hoja, a la vista
de un guardia antinuclear
campeón naturalista.
Lástima le tengo al pan
cuando los animalistas
descarguen su ira y afán
y lo incluyan en la lista
de alimentos “de guardar”,
de guardar hasta más vista´
pero sin desayunar
-como en la iglesia, en las misas
y en fiestas de comulgar-.
Quiero dejar hoy escritas,
por lo que pueda pasar,
mil gracias a la bendita
masa del primer manjar:
El pan, que toda hambre quita,
que te la hace olvidar
y la delgadez evita,
antes de que lo prohiba,
una ley que has de acatar:
la norma ecopacifista,
de “antes muerto que matar”;
matar aquello que exista
vivo o por animar;
basándose en la premisa
de que no hay que profanar
ni a la semilla que pisa
de trigo, el buey al arar,
"¡Que hubiera dado una espiga!
Y después, otra; y cien más"
que engordaran su barriga
( la de ese buey, claro está)
sin límite ni medida,
gordo hasta reventar,
mas, ¡respetando su vida!
 Todo, menos ser harina,
harina de otro costal,
amasada y bien cocida.
Y añade la Mundial
Organización cansina
de la Salud humanal,
que comer carne es nociva
costumbre para olvidar.
“¡Primero es la vaca viva!
Antes está el animal;
el animal, y su vida”.
¿Y la nuestra…? “¡Eso da igual!
Lo bueno es que el buey viva,
Que viva todo animal”
 Y ¡al hoyo la humana vida!:
No digáis que eso está mal
porque os ganaréis la ira
de Dios, que os castigará.
Viva el cerdo y la lubina,
viva el ave de corral;
no importa pollo o gallina;
viva el cordero lechal
de la cena decembrina
hijo de Ares marcial
y la baladora ovina
que lo supo amamantar,
viva la almeja coquina,
y el mejillón balear,
que viva la res taurina
la liebre, el jumento asnal,
el delfín y la “delfina”,
el tordo en el olivar
y hasta la leche caprina
que vino de teta a dar
de Amaltea, a Zeus, la ninfa;
aunque haya que cocinar
en cerámica vasija
para, de fiebre, salvar;
si son calostros, ¡divina!
Pero ¡ya está bien de hablar…!
¡Viva, que viva y que viva
todo ser viviente, y más!;
pero no demos la vida
por un partido animal
que ni a correr nos convida.
Viva el jamón sin salar
y el salado, en la cocina,
y el cuchillo de cortar
en lonchas largas y finas,
con vino para tomar
a la hora de la comida.
Viva el bistec caballar,
 y el salchichón de pollina;
el chorizo de colgar
y el conejo a la parrilla.
Del esturión, el caviar
y aquella trufa extrafina
que el cochino supo hallar
en la raíz de la encina.
¿Por qué hay que seleccionar
qué tomar en la comida
si todo es tan natural
sea puerro, pez o cecina;
sea vegetal, animal,
pavo, trucha o mandarina
y lo hemos tomado tal
 como dice la divina
palabra que hay que tomar
las perdices y laudinas,
desde tiempo inmemorial?
            

                                                                Firmado: Francisco de Asís II


                                                              ©Salvador Navarro Fernández

martes, 10 de noviembre de 2015

¿Qué gente vio jamás en la pretérita Edad...?






Epístola actual (que no, moral) a Alonso
En homenaje al poeta barroco sevillano Juan de Arguijo, admirado por Lope de Vega.

Hoy, hechos tristes y sucesos únicos
Inquietan al país,  dejando estúpidos
(O estupefactos, en modo menos clásico),
A los que, amigo Alonso, van de lúcidos
Y sagaces, por este mundo, enfáticos.
¿Qué gente vio jamás en la pretérita
Edad, donde vivimos los ibéricos
las desventuras en tan alto número?
¿Cuándo tan fiero se mostró el plumífero
Lucifer, vestido de suave túnica
Como después del odio cataláunico
Se vio ofendida la cultura hispánica
Bajo el disfraz de un discurso sofístico,
Entremezclado  de dulce y satánico,
En forma correctamente política
Dirigido a un adormecido público
Que ignora una tragedia casi bíblica,
Si no es un terrible temblor sísmico,
Avecinarse de tamaño insólito,
Como presagia en Delfos el oráculo,
Que pondrá boca arriba lo autonómico,
Trastocará esta vida pacífica
Y llevará los males al punto álgido
De donde no se sale sin un látigo
Cuando los ciudadanos se hacen súbditos,
Que  consienten servir al espectáculo,
De fieras, para el ruedo tauromáquico
Al resto de paisanos, algo atónitos*
contemplando este suelo patriótico,
Hecho añicos por cuarenta fanáticos?
¡Dichoso tú, que de la antigua Úbera
Gozas los campos de la tierra vírgenes,
 Más apreciados que jardines  pénsiles,
Que en Babilonia cultivó Semíramis,
Ves correr del Superbo el agua líquida,
Del gran nubarrón negro descargándose,
Que al canto se asemeja de los pájaros
Con apacible y melodiosa música;
Y retirado del bullicio y tráfico
Empleas el tiempo en los estudios útiles.
Fecunda vida habrás, con beneplácito
Del cielo, que se muestra tan benéfico.
Disfruta el alma de la Overa arcádica
Y acuérdate de los que somos próximos
En amistad, y voluntad recíproca.
                                                                                   

                                                                               © Salvador Navarro Fernández.





*’atónito’, tiene la misma etimología que ‘tonto’ y ‘atontao’.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Oigo, patria, tu aflicción...




Oigo, patria, tu aflicción…(en homenaje a Bernardo López y su “Oda al dos de mayo”)

Esta es la hora, paisanos
de alzar, rotunda, la voz;
de decirlo fuerte y claro:
la fiesta ya se acabó;
a estos “revolucionarios”
de yate, escaño y salón
catalanes, hay que echarlos,
con total educación,
mostrándonos solidarios
defendiendo la nación
de todos los ciudadanos.
Me niego a ser doblegado,
oh, patria de mi pasión,
asistiendo a este espectáculo
de vileza y de traición
sin rebelarme ante tanto
odio, ira y ambición
de tus hijos renegados,
que han hallado la ocasión
de destruir tu legado,
despreciando su valor
y nos dejan ignorados
al resto en resignación,
negándonos soberanos
del país, sin excepción,
como seres apestados,
objetos de maldición
odiosos, vituperados,
ladrones de condición
a sus ojos. Y, robados,
repiten con profusión,
 se sienten perjudicados
en bienes, gloria y honor
por los que no nos prestamos
a sufrir su imposición
como obedientes vasallos
de poderoso señor.
Y en rebeldía se han mostrado
apelando a la opresión
-supuesta que han soportado
de nuestra parte-, ¡ay, Dios!
¡Cuando se han beneficiado
del mejor trato y favor
de grupo privilegiado…!
No hay que concederles, no,
ningún obsequio o regalo
tras décadas de cesión
que hasta aquí nos han llevado.
Ya se acabó la cuestión.
-Catalanes: ya ha pasado
César aquel Rubicón.
Pero esta vez, sin embargo,
su éxito será menor.
Los ciudadanos hispanos
frente a esta rebelión,
por la ley legitimados,
venceremos al felón;
con la fuerza respaldados
impondremos la razón;
esta soberbia de osados
 reducida en un rincón
quedará, y reconfortados
cumpliremos la misión
de guardar inalterados
los derechos, la nación
que a todos nos ha criado,
viva en la Constitución.
……………………………………
Inútil independencia
la que pretenden lograr,
los que ofrecen resistencia
a normal vida social:
ejemplos de incompetencia,
nulos para gobernar,
separatistas de guerra
segadores de golpear.
Con falsedad e insolencia
publican nuestra maldad.
Incumplen toda sentencia
en total impunidad
venga de donde provenga,
no importa qué tribunal,
sea del Supremo, la Audiencia
o del Constitucional;
y revelan su insolvencia
rayana en la nulidad,
y es la suya, competencia,
como arte de gestionar,
ausente de toda ciencia.
…………………………………………….

Viva Aragón y Valencia
y viva Ciudad Real,
que vivan Melilla y  Murcia,
y el piélago balear,
Canarias y Cataluña,
y Andalucía sin par,
León y las dos Castillas
y el cantábrico solar
y la Extremadura, viva,
Bilbao, Álava y San Sebastián
Navarra, Rioja, Asturias
Ceuta y Canarias del mar.
Vivan todas las Españas
multicolores, en paz.




                        © Salvador Navarro Fernández

De "El alcalde de Zalamea", un ejemplo de justicia
contra el que se excede en su función:

Con respeto le llevad
 a las casas en efeto
del concejo, y con respeto
 un par de grillos le echad
  y una cadena, y tened
 con respeto gran cuidado,
 que no hable a ningún soldado.
 Y a todos también poned
 en la cárcel, que es razón,
  y aparte, porque después
 con respeto a todos tres
 les tomen la confesión.
 Y aquí, para entre los dos
 si hallo harto paño, en efeto
 con muchísimo respeto

 os he de ahorcar, juro a Dios!


lunes, 17 de agosto de 2015



ODA A UN RÍO INTERMITENTE. EL RÍO QUE NOS LLEVA.

 Río que vas de peña en peña:
Déjame,por Dios, pasar
Que mi pobre madre enferma
 Ayer me  mandó (a) llamar.

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¿Ves, San Miguel, nuestro río
surco por Gerión arado?
¿Está sereno y tranquilo
o con ira y enojado?
¿Ha descargado con saña
por las cumbres el nublado?
¿O fue agua de borrajas
según es lo acostumbrado?
¿Vienen por él ya las aguas?
Dinos si se va acercando
la lengua, con la que arrasa
campo yermo o cultivado,
-o la punta que otros llaman
en estilo no elevado-,
la masa ocre que brama,
ruge y embiste corneando,
acometiendo en manada
a las riscos golpeando;
la espuma sucia que salta
en  marrones latigazos.
Si todo eso observaras
desde tu otero elevado,
desde tu ermita blanqueada,
lumbre de cal en el llano,
desde tu esbelta atalaya,
alcázar de los cristianos,
que es de Nubla fina estampa;
desde tu monte serrano,
recia, preciosa esmeralda;
desde tu cerro sagrado,
celador que tierra guarda,
vigía del cielo nombrado,
a tu grey humilde y llana
hazlo saber ipso facto.
Cuando presientas que baja
mortal y ciega la ola
avísanos, da la alarma,
 no dudes, a cualquier hora,
si ruge como una fiera
o acecha como alimaña
haz sonar la caracola,
la cuerna, tambor o trompa
de un cortijo en la ribera
para que todos lo oigan;
y confesados los coja
a los creyentes su fuerza,
y resguardados acoja
a tiempo, de tal fiereza,
su alma, en febril congoja,
en volandas, pasajera,
la Providencia piadosa.

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Río soberbio, toro suelto
de turbias y bravas aguas,
de tiempo en tiempo revuelto
en septembrinas borrascas;
gigante mar turbulento
de olas como montañas:
déjame alcanzar la orilla
 ¡No me ahogue en hora mala!
Voy a jugarme la vida
y librar esta batalla
contra rival tan severo
mano a mano, braza a braza,
y estrechar contra mi pecho
a la que me enseñó el habla
que  en aquel lado me espera
rezándole a nuestra santa
protectora de tormentas,
de mineros y otras causas,
la patrona Santa Bárbara,
para que no sufra herida,
para que no pierda el alma.
Sé bueno y clemente ahora,
descansa, haz una pausa
y permíteme que pase
de un lado a otro sin barca;
no hay puentes ni pasaderas
que rompiste en tu riada
sin que nadie lo temiera,
sin que nadie lo esperara;
sin que nadie lo temiera…
y menos, lo deseara.         


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Río bravo de aguas turbias,
furia de morlaco negro,
preñado a veces de lluvias
o de sequías sin cuento;
glorioso germen de vida
y muerte en otras, reseco:
Sé claro no uses argucias,
desvélanos tu misterio,
si no nos das alegría
no impongas el desconsuelo.


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Río soberbio, río seco,
río muerto, hijo de rambla,
de arena y de piedras lleno
sin una gota de nada.
Río triste, río serio,
río de lluvias sediento:
Nadie te mira a la cara
desde que sólo traes viento;
nadie te quiere mentar
si no es con menosprecio;
nadie a acompañarte baja
en busca de tu aire fresco;
nadie viene a contemplar
tu cara de roto espejo,
de eterna ausencia de agua,
ahora que tienes el cuerpo
vacío como una cántara
urgente en las aguaderas
camino de fuente clara
a lomos de burro negro.


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¡Cuántas veces te has burlado,
mostrando tu faz guerrera,
de la buena fe sincera,
y con furia has arrancado
sobre rudo potro alado,
la huerta, el trigo o la higuera…!
Cosecha, vida y hacienda
del hortelano abnegado
te has llevado en la carrera
como corcel desbocado.
Y con odio te has jurado
continuar la contienda
y no abandonar la senda
de enemigo declarado.

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Rio nuestro, río desierto,
el de las mil asechanzas:
¿Estás forjando las armas
de la próxima asonada?
El arcángel nos proteja
-San Miguel el de la espada-
y la mártir Santa Bárbara,
de tragedias malhadadas,
de diluvios infernales,
de terroríficas aguas,
y de odiosos vendavales;
séanos piadoso el cielo
y pase como si nada
la nube negra de lluvia
sobre la tierra inundada.
Líbrenos de los malvados
truenos sonoros y rayos
y venga el sol y la calma
tras esta tormenta aciaga.



             ©Salvador Navarro Fernández.