viernes, 27 de noviembre de 2015

EL CIRCO DE LA COSA PÚBLICA

EL CIRCO DE LA COSA PÚBLICA
O el abecé del político sagaz.
                           …………………..

-Pues, a mi modo de ver
-dijo un ciego deslumbrado
antes de empezar a ser
por los tuertos aclamado-,
veréis lo que puede hacer
un vidente del pasado,
adivino del ayer,
lince miope, cegato
pero dispuesto a ejercer
en cualquier puesto de mando
(no era un Homero, anunciando
lo que iba a suceder
en Troya, Paris mediando;
ni Tiresias, castigado
por Atenea cuando fue
por aquél, vista en el baño;
aunque le premió también
con el don de ir augurando
lo que pasaría después
del tiempo pasado).
Ya las cosas bien mirando,
o sea, fijándose bien
y despacio contemplando,
lo que se dice…saber,
echando un primer vistazo,
¡yo no sé muy bien qué es
esto que estoy gestionando!
Veámoslo del revés…
¡Ahora sí lo veo claro!
Parece que es una nuez…
o… un huevo de dinosaurio.
¿Será que no veo bien?
¡Den más luz al escenario!
-dijo- y de noche otra vez
quedóse todo apagado.
Y con esta brillantez
fue viéndose todo claro
lo que imposible era ver.
¿Qué cómo esto podía ser?
¡Muy poco tiene de raro:
No hay nada como tener
un buen guía iluminado
que te oriente en el saber
que él ha visto emborronado
penetrando a su través…!
¡Si lo suyo es ser osado!
-¡Y ahora…! ¡no digáis nada!
 -dijo así una muda-sorda
cautelosa y asustada-.
Que no entran nunca las moscas
en una boca cerrada;
y que mucho se equivoca
y yerra el que mucho habla.
Todos siguieron su regla
y la muda pronunció
un discurso con dislexia
aunque era su intención
que fuera propia de iglesia
su oratoria, en el salón.
Un sólo sordo la oyó
dormido, y a duras penas;
un sordo, viejo, gruñón,
que interpretaba por señas,
a la azul luz de un farol,
las misivas más pequeñas.
Las paredes, que el rumor
nítidamente entendieron,
hablaban a media voz,
cuchicheaban sin pelos
 en la lengua, dos a dos;
disimulaban los lerdos;
los ateos pedían a Dios
que fulminara a los necios.
Luego,  allí mitineó,
licenciado en estulticia,
un mentecato doctor,
auténtica medianía,
beocio disertador
en vil politiquería,
que a impartir se decidió
 -en lo que más carecía-:
 de prudencia una lección,
 de honda sabiduría.
Atendióle un auditorio
simpar -el que merecía-,
de pleno de consistorio
en cordial campechanía,
al nivel del “locutorio”-
u orador, que se diría.
Y allí veríades, Sancho,
unas que fablar harían
a  piedras, riscos y cantos,
cosas que el edil decía:
-Este pueblo está dejado
de Dios y Santa María.
Roguemos que… ¡aunque sea barro!,
pero…¡que llueva, algún día!
Que están los campos quemados
de viento, sol y sequía.
Y si no, reconvirtamos
 la nuestra ganadería
 y domándolos, hagamos,
(sin mucho esfuerzo sería),
¡a cabra, cordero y guarro,
animal de compañía…!
Con letras de oro escribamos
la historia de nuestra villa:
De semanales mercados
celebremos dos al día;
hagamos que el usuario
pague sólo en calderilla,
los billetes prohibamos
y el talón de garantía.
Y los dignos ciudadanos
moradores de esta villa,
que por eso eran villanos
con menor categoría,
ahora sean elevados
a  común ciudadanía.
Un coliseo construyamos
con piedras de sillería
que sea de los romanos
motivo de negra envidia,
levantado con las manos,
sin rastro de ingeniería,
con individuales baños
de dorada grifería
que permita a los parados
poder decir cada día:
“Este prócer nos ha dado
ejemplo de plena dicha,
 y progreso redoblado
a nuestras insulsas vidas.”
Para afrontar estos gastos,
que la población vecina
de ellos no se haga cargo;
que toque la lotería,
la quiniela, el cuponazo…
Y en las granjas las gallinas
pongan los huevos cuadrados,
tal como son las sandías
de Japón en los mercados.
Con esa forma serían
unos huevos renombrados
que todo el mundo querría
en su caja organizados
guardar como mercancía,
perfectamente apilados,
preciosa, de orfebrería.
Que cuando haya en un contrato
casa comprada o vendida
tenga que pagar el pato,
es decir, la plusvalía,
el que aguante menos rato
con la mano en la parrilla.
Los perros, lobos y gatos,
y no la chiquillería,
sean queridos y cuidados
mejor que las abuelitas;
y que, con sus dientes largos,
muerdan a caperucitas
sin que a ellos ni a sus amos
reproche alguno se diga.
Con estas ideas cuatro
y otras brillantes medidas,
pronto habremos alcanzado
un puesto de maravilla
en la gestión del Estado,
del pueblo, o la Autonomía.

                                       He dicho.


                                                                              © Salvador Navarro Fernández.


sábado, 21 de noviembre de 2015

HERMANA LECHUGA

SAN FRANCISCO DE ASÍS HABLA FRATERNALMENTE A LA NATURALEZA

HERMANA LECHUGA

Tierna lechuga vital:
Deja que verde te vista
antes de entrar a engrosar
el número ecologista
de seres vivos y en paz
en serio orden de revista,
como quieren colocar
al bravo toro de lidia.
Que nadie te ha de tocar
ni una hoja, a la vista
de un guardia antinuclear
campeón naturalista.
Lástima le tengo al pan
cuando los animalistas
descarguen su ira y afán
y lo incluyan en la lista
de alimentos “de guardar”,
de guardar hasta más vista´
pero sin desayunar
-como en la iglesia, en las misas
y en fiestas de comulgar-.
Quiero dejar hoy escritas,
por lo que pueda pasar,
mil gracias a la bendita
masa del primer manjar:
El pan, que toda hambre quita,
que te la hace olvidar
y la delgadez evita,
antes de que lo prohiba,
una ley que has de acatar:
la norma ecopacifista,
de “antes muerto que matar”;
matar aquello que exista
vivo o por animar;
basándose en la premisa
de que no hay que profanar
ni a la semilla que pisa
de trigo, el buey al arar,
"¡Que hubiera dado una espiga!
Y después, otra; y cien más"
que engordaran su barriga
( la de ese buey, claro está)
sin límite ni medida,
gordo hasta reventar,
mas, ¡respetando su vida!
 Todo, menos ser harina,
harina de otro costal,
amasada y bien cocida.
Y añade la Mundial
Organización cansina
de la Salud humanal,
que comer carne es nociva
costumbre para olvidar.
“¡Primero es la vaca viva!
Antes está el animal;
el animal, y su vida”.
¿Y la nuestra…? “¡Eso da igual!
Lo bueno es que el buey viva,
Que viva todo animal”
 Y ¡al hoyo la humana vida!:
No digáis que eso está mal
porque os ganaréis la ira
de Dios, que os castigará.
Viva el cerdo y la lubina,
viva el ave de corral;
no importa pollo o gallina;
viva el cordero lechal
de la cena decembrina
hijo de Ares marcial
y la baladora ovina
que lo supo amamantar,
viva la almeja coquina,
y el mejillón balear,
que viva la res taurina
la liebre, el jumento asnal,
el delfín y la “delfina”,
el tordo en el olivar
y hasta la leche caprina
que vino de teta a dar
de Amaltea, a Zeus, la ninfa;
aunque haya que cocinar
en cerámica vasija
para, de fiebre, salvar;
si son calostros, ¡divina!
Pero ¡ya está bien de hablar…!
¡Viva, que viva y que viva
todo ser viviente, y más!;
pero no demos la vida
por un partido animal
que ni a correr nos convida.
Viva el jamón sin salar
y el salado, en la cocina,
y el cuchillo de cortar
en lonchas largas y finas,
con vino para tomar
a la hora de la comida.
Viva el bistec caballar,
 y el salchichón de pollina;
el chorizo de colgar
y el conejo a la parrilla.
Del esturión, el caviar
y aquella trufa extrafina
que el cochino supo hallar
en la raíz de la encina.
¿Por qué hay que seleccionar
qué tomar en la comida
si todo es tan natural
sea puerro, pez o cecina;
sea vegetal, animal,
pavo, trucha o mandarina
y lo hemos tomado tal
 como dice la divina
palabra que hay que tomar
las perdices y laudinas,
desde tiempo inmemorial?
            

                                                                Firmado: Francisco de Asís II


                                                              ©Salvador Navarro Fernández

martes, 10 de noviembre de 2015

¿Qué gente vio jamás en la pretérita Edad...?






Epístola actual (que no, moral) a Alonso
En homenaje al poeta barroco sevillano Juan de Arguijo, admirado por Lope de Vega.

Hoy, hechos tristes y sucesos únicos
Inquietan al país,  dejando estúpidos
(O estupefactos, en modo menos clásico),
A los que, amigo Alonso, van de lúcidos
Y sagaces, por este mundo, enfáticos.
¿Qué gente vio jamás en la pretérita
Edad, donde vivimos los ibéricos
las desventuras en tan alto número?
¿Cuándo tan fiero se mostró el plumífero
Lucifer, vestido de suave túnica
Como después del odio cataláunico
Se vio ofendida la cultura hispánica
Bajo el disfraz de un discurso sofístico,
Entremezclado  de dulce y satánico,
En forma correctamente política
Dirigido a un adormecido público
Que ignora una tragedia casi bíblica,
Si no es un terrible temblor sísmico,
Avecinarse de tamaño insólito,
Como presagia en Delfos el oráculo,
Que pondrá boca arriba lo autonómico,
Trastocará esta vida pacífica
Y llevará los males al punto álgido
De donde no se sale sin un látigo
Cuando los ciudadanos se hacen súbditos,
Que  consienten servir al espectáculo,
De fieras, para el ruedo tauromáquico
Al resto de paisanos, algo atónitos*
contemplando este suelo patriótico,
Hecho añicos por cuarenta fanáticos?
¡Dichoso tú, que de la antigua Úbera
Gozas los campos de la tierra vírgenes,
 Más apreciados que jardines  pénsiles,
Que en Babilonia cultivó Semíramis,
Ves correr del Superbo el agua líquida,
Del gran nubarrón negro descargándose,
Que al canto se asemeja de los pájaros
Con apacible y melodiosa música;
Y retirado del bullicio y tráfico
Empleas el tiempo en los estudios útiles.
Fecunda vida habrás, con beneplácito
Del cielo, que se muestra tan benéfico.
Disfruta el alma de la Overa arcádica
Y acuérdate de los que somos próximos
En amistad, y voluntad recíproca.
                                                                                   

                                                                               © Salvador Navarro Fernández.





*’atónito’, tiene la misma etimología que ‘tonto’ y ‘atontao’.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Oigo, patria, tu aflicción...




Oigo, patria, tu aflicción…(en homenaje a Bernardo López y su “Oda al dos de mayo”)

Esta es la hora, paisanos
de alzar, rotunda, la voz;
de decirlo fuerte y claro:
la fiesta ya se acabó;
a estos “revolucionarios”
de yate, escaño y salón
catalanes, hay que echarlos,
con total educación,
mostrándonos solidarios
defendiendo la nación
de todos los ciudadanos.
Me niego a ser doblegado,
oh, patria de mi pasión,
asistiendo a este espectáculo
de vileza y de traición
sin rebelarme ante tanto
odio, ira y ambición
de tus hijos renegados,
que han hallado la ocasión
de destruir tu legado,
despreciando su valor
y nos dejan ignorados
al resto en resignación,
negándonos soberanos
del país, sin excepción,
como seres apestados,
objetos de maldición
odiosos, vituperados,
ladrones de condición
a sus ojos. Y, robados,
repiten con profusión,
 se sienten perjudicados
en bienes, gloria y honor
por los que no nos prestamos
a sufrir su imposición
como obedientes vasallos
de poderoso señor.
Y en rebeldía se han mostrado
apelando a la opresión
-supuesta que han soportado
de nuestra parte-, ¡ay, Dios!
¡Cuando se han beneficiado
del mejor trato y favor
de grupo privilegiado…!
No hay que concederles, no,
ningún obsequio o regalo
tras décadas de cesión
que hasta aquí nos han llevado.
Ya se acabó la cuestión.
-Catalanes: ya ha pasado
César aquel Rubicón.
Pero esta vez, sin embargo,
su éxito será menor.
Los ciudadanos hispanos
frente a esta rebelión,
por la ley legitimados,
venceremos al felón;
con la fuerza respaldados
impondremos la razón;
esta soberbia de osados
 reducida en un rincón
quedará, y reconfortados
cumpliremos la misión
de guardar inalterados
los derechos, la nación
que a todos nos ha criado,
viva en la Constitución.
……………………………………
Inútil independencia
la que pretenden lograr,
los que ofrecen resistencia
a normal vida social:
ejemplos de incompetencia,
nulos para gobernar,
separatistas de guerra
segadores de golpear.
Con falsedad e insolencia
publican nuestra maldad.
Incumplen toda sentencia
en total impunidad
venga de donde provenga,
no importa qué tribunal,
sea del Supremo, la Audiencia
o del Constitucional;
y revelan su insolvencia
rayana en la nulidad,
y es la suya, competencia,
como arte de gestionar,
ausente de toda ciencia.
…………………………………………….

Viva Aragón y Valencia
y viva Ciudad Real,
que vivan Melilla y  Murcia,
y el piélago balear,
Canarias y Cataluña,
y Andalucía sin par,
León y las dos Castillas
y el cantábrico solar
y la Extremadura, viva,
Bilbao, Álava y San Sebastián
Navarra, Rioja, Asturias
Ceuta y Canarias del mar.
Vivan todas las Españas
multicolores, en paz.




                        © Salvador Navarro Fernández

De "El alcalde de Zalamea", un ejemplo de justicia
contra el que se excede en su función:

Con respeto le llevad
 a las casas en efeto
del concejo, y con respeto
 un par de grillos le echad
  y una cadena, y tened
 con respeto gran cuidado,
 que no hable a ningún soldado.
 Y a todos también poned
 en la cárcel, que es razón,
  y aparte, porque después
 con respeto a todos tres
 les tomen la confesión.
 Y aquí, para entre los dos
 si hallo harto paño, en efeto
 con muchísimo respeto

 os he de ahorcar, juro a Dios!